El proyecto está ubicado en el centro de Seúl en frente del palacio de Gyeongbokgung y se diseña siguiendo cinco estrategias:

 

1. El espacio de la plaza principal del conjunto histórico se toma como espacio central y de acceso. Se vuelve a revivir este espacio trabajando con su nivel original, el pavimento y su función.

2. Los diferentes restos de los edificios que se fueron superponiendo a lo largo de la historia se dejan como marcas, como cicatrices a nivel de pavimento.

3. Se superpone un volumen puro sobre las ruinas, protegiéndolas.

4. Se realizan aperturas hacia puntos significativos del sitio y el entorno.

5. Se incorpora un recorrido que genera una secuencia de puntos, que se alternan entre la observación directa y las salas donde se explica y analiza el sitio.

 

Se obtiene un edificio que funciona como una máquina de interpretación del sitio, el proyecto resulta en un medio para que el visitante comprenda e interprete el conjunto histórico.